Aprender a escuchar una jugadora de voleibol

Saber escuchar representa una habilidad clave, que muy pocas veces se valora en nuestro deporte. Muchas veces, cuando una jugadora, un directivo, un entrenador nos está hablando, pensamos a lo que decirle para quedar bien, o en dar la respuesta mejor.

¿Te ha pasado alguna vez que conoces a una persona, que te dice su nombre, y un momento después no te acuerdas como se llama?

O de aquella vez que un atleta te comparte sus sensaciones, pero después de hacerlo, cambia su cara, te quita la mirada, o se pone nerviosa y se defiende?

Probablemente esto pasa porque no se ha sentido escuchada, porque te has limitado a darle una respuesta genérica, sin haber escuchado lo suficiente y con atención.

Cuando no escuchamos, perdemos detalles importantes de la otra persona. 

A veces crees que estás escuchando, pero en realidad lo que estás haciendo es crear una versión distorsionada (debido a que tienes ya una imagen pre constituida de esa persona) de lo que está diciendo.

Por esto, es muy importante poner preguntas de calidad para poder obtener respuestas de calidad.

Una de las mejores formas de escuchar manera más eficaz es parafrasear aquello que te están diciendo.

Las preguntas que hagas pueden ayudarte a:

  • Cambiar la dirección de la conversación
  • Obtener más información

Por ejemplo, preguntar a una jugadora «¿Por qué estás de bajón hoy?», no es una buena pregunta.

Yo suelo preguntar algo como «¿Como puedes alcanzar un nivel de energía más elevado hoy?» o «¿Cómo estás hoy de 1 a 10?»

Otra pregunta poco eficaz es «¿Por qué lo haces mal?», que puedes cambiar por «¿Cómo podrías hacer mejor este ejercicio?»

Podrías tener una conversación con una atleta sobre sus sensaciones sobre el último partido, o el último entrenamiento. En este caso, podrías preguntar algo para que la misma se sienta escuchada, y se abra más:

«¿Cuando te pasa eso? ¿Con qué frecuencia? ¿Que te pasa o que pasa a tu alrededor cuando ocurre eso? ¿Tiene que ver con lo que tu haces o incluye también a otras personas? ¿Solo pasa aquí o en otros contextos?»

Estas preguntas (quien, que, como, donde, cuando…) te ayudarán a obtener más informaciones para poder responder de forma adecuada.

Y es en este momento que entra en juego la paráfrasis.

La paráfrasis es una estructura de diálogo estratégico que te permite resumir el concepto que acaba de expresar tu interlocutor.

Después de haber hecho alguna pregunta, o, simplemente, haber escuchado tu interlocutor, deberás repetir lo que acaba de decirte, intentando mantener el mayor número de palabras utilizadas.

Podrías empezar con algo como «Si he entendido bien, me estás diciendo que…»

o algo como: «Corrígeme si me equivoco, me estás diciendo que…»

Ejercicios divertidos voleibol

RESUMIENDO

  1. Escucho de forma activa aquello que mi interlocutor me está diciendo, o hago preguntas para luego escuchar las respuestas con atención.
  2. Después de algunas frases, hago una paráfrasis, o sea, repito aquello que me acaba de decir.

De este modo podrás:

  • Verificar si has entendido bien lo que te están diciendo (evitando «interpretar»)
  • Permitir a tu interlocutor escuchar a través de tu boca lo que acaba de decir, pudiendo, así, procesar mejor su discurso y, quizás, modificarlo.

Si te contesta: «Sí, es así», alcanzarás un primero acuerdo, se crea un espacio armónico, con empatía, donde los interlocutores tienen sintonía.

Empieza ya a escuchar mejor a tu jugadora de voleibol.

Buen entrenamiento 🙂

error: El contenido de esta web está protegido por derechos de autor! Si quieres compartir los artículos puedes solicitarlo al propietario de la web escribiendo a info@ninoversace.com